“Si se pretende estudiar la viabilidad económica de los músicos nacionales, el primer paso es transparentar cómo se reparte el suculento botín de la SCD sin ninguna supervisión estatal”, afirma Luis Prado,presidente de la Archi.
Iniciativa legal se encuentra en segundo trámite constitucional y se votará el próximo 28 de marzo en el Senado.
“Este proyecto apunta a las mediocridades, todos trabajarán por cumplir la cuota del 20%”, expresa Luis Pardo, presidente de la Archi.
“Con este propósito se dignificaría el trabajo de los artistas nacionales”, dice Claudio Narea, compositor y ex guitarrista de Los Prisioneros.
El polémico proyecto de ley fija porcentajes mínimos de música nacional y de raíz folclórica en las radios chilenas | David Cortés Serey / AgenciaUno
El proyecto de ley que fija en un 20% la emisión de música chilena en radios nacionales, ha generado diversas reacciones en el mundo de la música. Asociaciones e intérpretes musicales han mostrado su postura ante esta iniciativa. Mientras algunos creen que esto dignificará el trabajo de muchos artistas, otros manifiestan que es un propósito impositivo en el que los intereses por modificar la Ley 19.928 sobre Fomento de la Música Nacional, están incitados por motivos económicos.
El polémico proyecto se presentó en el Congreso el 20 de noviembre de 2007 y dentro de sus modificaciones se planteaba principalmente:
Exigir que las radioemisoras emitan en su programación fonográfica diaria, al menos, una quinta parte (20%) de música nacional.
Que del porcentaje anterior, al menos una cuarta parte corresponda a música de raíz folclórica y de tradición oral.
Las emisoras que no acaten esta norman recibirán multas de entre 5 y 50 UTM (de $186.000 a $1.860.000, aproximadamente). Este monto se duplicará en caso de reincidencia.
El ex diputado Enrique Estay (UDI), fue uno de los autores del proyecto que “busca promover la difusión de la música nacional con el fin de fortalecer el arte nacional, la actividad laboral de sus creadores y expositores”, según destaca el proyecto. A pesar de que la moción logró un consenso entre los parlamentarios, las radios, agrupadas en ARCHI (Asociación de Radiodifusores de Chile), han dado la espalda a la iniciativa legal, mientras que desde la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, (Scd) aseguran que los objetivos del proyecto van en su misma línea. Actualmente la iniciativa se encuentra en segundo trámite constitucional y se votará el próximo 28 de marzo en el Senado.
Las diferentes posturas
Bajo el lema “La música chilena debe difundirse y fomentarse, no imponerse”, la asociación arremetió con una campaña publicitaria que cuestiona el proyecto.
Ante el tema, Luis Pardo, presidente de la Asociación expresa que “queremos dejar en claro que el descontento es con el proyecto, no con la música chilena. Nuestra disconformidad es contra un mal proyecto que no contribuye a solucionar el problema de fondo de la música chilena y que en definitiva no sólo perjudica a la radio, sino también a los músicos nacionales”.
Una opinión diferente mantiene el primer vicepresidente de la SCD, Mario Rojas, al considerar que esta ley “es un aporte, ya que establece un mecanismo para equilibrar la difusión de obras locales y la música predominantemente extranjera que programan las radios chilenas. Una mayor presencia de música chilena en las radios generaría una cadena virtuosa de crecimiento en torno a la industria musical. Es lo que ha sucedido en otros países donde se ha aplicado esta política (Francia, Argentina, Venezuela entre otros): un crecimiento de la producción discográfica nacional, de los conciertos, las giras y —finalmente— un positivo impacto en la calidad de la música local”.
De acuerdo a la ley, Pardo agrega que “hay formatos de radio en los que hay mucho repertorio nacional sonando, superando el 20%, pero hay otros en donde imponer ese porcentaje va significar alterar la configuración de la radio y a la audiencia acostumbrada a ciertos estilos de diales. Este proyecto apunta a las mediocridades, todos trabajarán por cumplir la cuota del 20%, la idea es trabajar con entusiasmo, no por evitar una multa”.
En este sentido, Rojas argumenta que “existe un tremendo desequilibrio entre la música foránea y la local, así como una incongruencia entre lo que se toca en las radios y lo que la gente pide: en julio del 2013 Adimark hizo una encuesta que afirma que el 92% de la gente quiere escuchar más música chilena. Históricamente, el porcentaje de autores chilenos programados por las radios no supera el 12%. Nos parece que frente a ese exiguo porcentaje, esta modificación a la Ley de Fomento a la Música apunta en la dirección correcta”.
ARCHI v/s SCD
Las diferentes posturas entre entidades musicales han llevado incluso a revelar que en este proyecto no se vela por la música nacional, si no por los intereses que circulan en torno a los beneficios que puede otorgar a algunos esta ley.
Luis Pardo, presidente de la Archi, asegura que la SCD es parte importante del problema, porque detrás de esto hay intereses económicos | Mario Dávila /AgenciaUno
Luis Pardo, presidente de la Archi, asegura que la SCD es parte importante del problema, porque detrás de esto hay intereses económicos | Mario Dávila /AgenciaUno
“La SCD es parte importante del problema, porque detrás de esto hay intereses económicos. En la medida que los músicos suenen más en las radios esta Sociedad supuestamente les va distribuir mayores recursos de los que recauda a nivel nacional, que son alrededor de 25 millones de dólares al año. La planilla musical de la radio no solamente se usa para distribuir los recursos que usa la radio, también para repartir otros bienes que ellos recaudan. Este es un tema económico del que la SCD es parte interesada, no existe ninguna transparencia de cómo se distribuyen esos recursos. Si se pretende estudiar la viabilidad económica de los músicos nacionales, el primer paso es transparentar cómo se reparte el suculento botín de la SCD sin ninguna supervisión estatal”, afirma el presidente de la Archi.
En su defensa, Rojas —de la SCD— destaca que “este proyecto no lo propusimos nosotros y esta medida no tendría ningún impacto en la economía de los medios radiales, ni en la recaudación de la SCD. Las radios pagan una licencia que corresponde a un monto único por toda la música que emiten, independiente del origen de ésta”.
El ex Prisionero en contra de la ARCHI
“ARCHI, a través de sus emisoras asociadas, entrega una señal negativa con respecto a la música chilena. Nosotros estamos por fomentar la apertura de más canales de difusión para la música y la cultura chilena y creemos que esto requiere del compromiso de todos los actores involucrados en la industria musical”, asegura el primer vicepresidente de la SCD.
Para el cantante, compositor y guitarrista nacional Claudio Narea “es una campaña grosera, lo único que hacen es argumentar una falacia. En esta situación los únicos que imponen son ellos. En la industria de la música hay mucho dinero, a nosotros permanentemente nos imponen esa música, a mí que no me vengan con cuentos”.
Ante las declaraciones de Narea, el presidente de la Asociación afirma que “estamos abiertos al debate. Ya hemos puesto nuestro punto de vista sobre la mesa, pero estamos dispuestos a trabajar en un proyecto que efectivamente asegure la mejor difusión de la música chilena en las radios; ese también es nuestro interés. Nosotros no estamos imponiendo nada, estamos defendiendo una imposición”.
La voz de los intérpretes
Para el compositor Claudio Narea, esta moción dignificará el trabajo de los artistas nacionales| Francisco Longa / AgenciaUno
La discusión no ha dejado a indiferente a representantes de la música nacional. A pesar de que la mayoría de ellos ven esta ley como una posibilidad de difundir, promover y desarrollar el repertorio musical chileno, existen discrepancias con respecto al tema.
“No estoy de acuerdo con que se imponga por ley la cantidad de música nacional que debas escuchar, no estoy de acuerdo a que se imponga ningún tipo de música. La música, es sinónimo de libertad, libertad de elección, de creación y por mucho que yo deteste ciertos estilos musicales, como por ejemplo el reggeaton, yo no le puedo prohibir a nadie que escuche este género de mierda, que lo toque o practique”, manifiesta Álvaro España, vocalista de Fiskales Ad-Hok, una de las primeras bandas de Punk chileno.
En la misma línea, España agrega que “estas leyes huelen a ganancia para algunos que no les da para ganarse el espacio tocando arriba de un escenario. Si le gusta la escucha, si no le gusta se viste y se va”.
No obstante, el ex guitarrista de Los Prisioneros expresa que “estoy completamente a favor de que se promueva la música nacional no sólo en las radios, también en la televisión. Los músicos queremos esto. Si se aplica este proyecto se dignificaría más nuestro trabajo y habiendo tanto talento musical en Chile es necesario que tengamos más espacio”.
Fuente: http://www.chileb.cl/reporteros/20-de-musica-nacional-a-la-fuerza-el-proyecto-que-enfrenta-a-la-scd-con-la-archi/